I. Inaudito . Los sacerdotes de Baal lloraban en vano, al igual que el hipócrita y el formalista; lo mismo ocurre con el hombre que reza por odio y no por aprecio.12 No me entregues a la voluntad de mis adversarios, porque contra mí se han elevado testigos falsos que respiran violencia.Título: «Salmo de David». Esto es todo lo que sabemos sobr